Las baterías solares se dividen en tres categorías principales. De menos a más caros, son:
- Plomo-ácido inundado (FLA)
- Ácido de plomo sellado (SLA)
- iones de litio
Las baterías de plomo-ácido inundadas utilizan una tecnología comprobada que tiene más de 100 años. Requieren mantenimiento mensual para permanecer operativos. La tarea principal es rellenar la batería con agua destilada, que se evapora durante el ciclo de carga.
Las baterías de plomo-ácido selladas también utilizan una química de plomo-ácido, pero están selladas para evitar la emisión de gases. Además, no requieren mantenimiento, lo que elimina la necesidad de revisiones mensuales. Elija una batería sellada si no le importa pagar un poco más por conveniencia.
Las baterías de litio son la opción premium. Además de no necesitar mantenimiento, se cargan más rápido, soportan ciclos de descarga más profundos y tienen una vida útil más larga. Cuestan más por adelantado, pero podrían durar de 2 a 3 veces más que las otras opciones.
Comparamos las opciones de baterías solares más comunes en nuestro desglose de baterías de plomo-ácido frente a baterías de litio.